El plan de la Unión Europea para reducir a cero las importaciones de petróleo, gas y carbón rusos para 2027 le costaría alrededor de 220.000 millones de dólares (210.000 millones de euros).

Los tres pilares del plan incluyen cambiar a otros proveedores de petróleo y gas, ampliar la capacidad de generación eólica y solar y reducir el consumo de energía, según el documento.

El dinero, según los planes, provendrá del fondo de recuperación Covid-19 de la UE, que ya está vinculado a compromisos de energía renovable por parte de los estados miembros. En última instancia, sugiere el plan, la inversión adicional reduciría la factura de importación de petróleo y gas unos 205.000 millones de dólares (195.000 millones de euros) hasta 2027 para efectuar este cambio desde los hidrocarburos rusos, además del gasto ya acordado en la reducción de emisiones de carbono.

Según el informe del Financial Times, el plan tiene como objetivo "reducir rápidamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos acelerando la transición limpia y uniendo fuerzas para lograr un sistema de energía más resistente y una verdadera Unión de la Energía".

Como parte de estos esfuerzos, la Unión Europea está acelerando la instalación de capacidad eólica y solar, buscando que el 45% de su electricidad provenga de fuentes renovables para 2030. Esta es una revisión al alza de los planes anteriores de generar el 40% de la electricidad eólica y solar.

El bloque busca reducir su consumo de gas en un tercio para 2030, reemplazándolo tanto con energías renovables como con hidrógeno.

La Unión Europea también contempla una reducción en el consumo de energía en todo el bloque de hasta un 13% en comparación con los planes anteriores de una reducción del consumo del 9%.