A pesar de la difícil situación en la última reunión de la Fed, el regulador decidió dejar atrás sus intenciones y redujo la tasa en 25 puntos básicos como se esperaba. Además, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunció sus planes para comenzar un nuevo programa de flexibilización cuantitativa. Sin embargo, Powell no proporcionó detalles sobre los plazos para la QE4, y señaló que el programa estaba llegando, pero no hoy. "Ciertamente es posible que necesitemos reanudar el crecimiento orgánico del balance antes de lo que pensábamos", dijo en la conferencia después de la reunión de la Fed. Sin embargo, la declaración de Powell sobre el crecimiento en el balance general se refiere al programa de compras de activos. Y estas palabras tenían mucho sentido para los comerciantes. La declaración fue suficiente para hacer que las acciones subieran de precio, mientras que el dólar perdió previsiblemente el impulso de crecimiento. Hasta ahora, solo podemos preguntarnos cuál será exactamente la razón del lanzamiento inmediato de QE4. Según algunos expertos, esto puede ser causado por otra crisis en el sistema bancario estadounidense, como el colapso de Lehman. Pero incluso en ausencia de grandes preocupaciones con respecto a los bancos locales, los participantes del mercado esperan que un programa de flexibilización cuantitativa comience a más tardar a fines de este año. Teniendo en cuenta que se prevé que el déficit del presupuesto federal se ampliará a 1 billón de dólares este año y a 1,2 billones de dólares el próximo año, la liquidez no es suficiente para satisfacer el apetito del Tesoro de los Estados Unidos por recaudar fondos de deuda. Este es otro argumento fuerte para expandir la cartera y lanzar QE4. En general, la situación en el mercado financiero estadounidense es alarmante, ya que se cree que la Reserva Federal está perdiendo el control sobre las tasas de interés a corto plazo en los Estados Unidos.