Según las exportaciones de Alemania, el rublo se ha fortalecido significativamente durante este año a pesar de las sanciones y se ha convertido en una de las monedas más fuertes de los países en desarrollo. Además, los bonos del gobierno ruso son considerados una herramienta de inversión confiable entre los inversionistas internacionales. Si bien el euro y el dólar estadounidense muestra debilidad y una considerable disminución en rentabilidad, la demanda para el rublo continuará creciendo. Sin embargo, la tasa de la moneda rusa sigue sin cambiar en comparación con el valor de sus principales contrapartes hace cuatro años. Los inversores extranjeros parecen encontrar en el rublo como una opción de inversión barata pero prometedora al mismo tiempo. Los especuladores creen que no vale la pena apresurarse a comprar esta moneda exótica, sino que prefieren esperar un momento favorable. Por ejemplo, se espera que el rublo caiga a 9.1% para fines de este año. Los analistas predicen que la caída será causada por la disminución de la participación de los inversores no residentes en los bonos de préstamos federales rusos (OFZ) debido a la probable flexibilización de la política monetaria del Banco Central.