Las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente impulsaron la demanda para los activos de refugio seguro, oro en particular. El asesinato del principal comandante de Irán, Qassem Suleimani, el líder de la élite de la Fuerza Quds, por un ataque aéreo estadounidense desencadenó un conflicto entre Estados Unidos e Irán. Al avivar los temores sobre una guerra total, los inversores revisaron las carteras a favor de los metales preciosos. El oro alcanzó un máximo de siete años inmediatamente para negociarse a cerca de $1,590 por onza troy. Además, la plata y el paladio también están tomando vapor. En medio del sentimiento de aversión al riesgo, el paladio alcanzó un récord de $2,030 por onza, mientras que la plata se disparó a $18.5081 por onza. El entorno externo indica una nueva concentración de activos de refugio seguro. De hecho, la inquietud entre Estados Unidos e Irán podría convertirse en un conflicto militar en toda regla más allá de la región. Según Goldman Sachs, lo más probable es que el oro se eleve mucho más alto que los niveles actuales. Los analistas de UBS Group AG y ABN Amro Bank NV esperan que el precio del oro alcance los $1,600 a mediano plazo en caso de tensiones crecientes en la región.