A medida que la pandemia de coronavirus está reduciendo la demanda de petróleo y continúa el enfrentamiento entre Arabia Saudita y Rusia, Estados Unidos decidió intervenir para salvar la situación. Washington anunció una serie de programas sin precedentes para respaldar la economía que se tambalea por el brote de virus. En un esfuerzo por evitar la devastación económica, la Casa Blanca lanzó un paquete de ayuda de $2 billones. El simple anuncio fue suficiente para que las cotizaciones avanzaran. El sentimiento del mercado resultó ser más que optimista sobre las medidas de estímulo. Los precios del petróleo aumentaron en casi un 3 por ciento y luego bajaron ligeramente, pero aún así se asentaron en un nivel más alto. Además, los comentarios del presidente Donald Trump sobre el "dólar demasiado fuerte" también respaldaron a los mercados con productos denominados en dólares. “El petróleo está subiendo, principalmente debido a la debilidad del dólar derivado de las medidas sin precedentes de la Reserva Federal. La volatilidad del crudo WTI seguirá siendo alta y los operadores no deberían sorprenderse si esta recuperación finalmente se desvanece”, comentó Edward Moya, un analista de mercado, sobre la situación. Aún así, las perspectivas generales para la demanda de crudo siguen siendo bajas debido a la detención de las restricciones de producción y transporte en muchos países. Aquellos que querían comprar petróleo barato ya lo compraron y llenaron sus tanques al máximo.