El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está tratando de evitar la destrucción completa de la economía nacional. Supone que es hora de volver a la vida normal. Trump también cree que la segunda ola del brote de coronavirus no asustará a los ciudadanos estadounidenses tanto como lo hizo la última vez. Además, en este caso, será un ataque esperado. En general, si las personas continúan quedándose en casa, el país puede enfrentar problemas aún más graves.

"¿Serán afectadas algunas personas? Sí", dijo Donald Trump. "Pero tenemos que abrir nuestro país y tenemos que abrirlo pronto"

El presidente de Estados Unidos ya ha pedido a los gobernadores que levanten gradualmente las restricciones impuestas y exhortó a las empresas manufactureras que tomen medidas de seguridad sanitaria. La Casa Blanca está presionando para reabrir la economía en un intento de evitar la recesión que se aproxima. Según las estimaciones preliminares proporcionadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en el primer trimestre, la economía más grande del mundo se contrajo un 4.8% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, el número de desempleados está aumentando. Durante las últimas seis semanas, más de 30 millones de personas reclamaron beneficios de desempleo. De hecho, Donald Trump está mucho más preocupado por los pronósticos económicos que por las predicciones hechas por profesionales médicos. No confía en los datos que se basan en un modelo desarrollado por la Universidad Johns Hopkins. Según los datos, las muertes relacionadas con el coronavirus podrían aumentar a 3,000 por día a principios de junio.

El presidente de los Estados Unidos está casi seguro de que estos modelos han estado equivocados desde el principio, incluidas las cifras más grandes y más pequeñas. Además, piensa que los nuevos modelos también proporcionarán información incorrecta.