La Casa Blanca acusó abiertamente a China de ocultar información sobre la propagación del coronavirus. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a China con la promesa de que un comportamiento tan imprudente no quedaría impune. El líder estadounidense planea imponer aranceles adicionales a las importaciones de China. Además, la administración ya ordenó a la junta que supervisa el plan de ahorro Thrift Savings Plan que no invierta más de $4 mil millones en acciones chinas. Eugene Scalia, el Secretario de Trabajo de los Estados Unidos, recibió una carta de Robert O'Brien, Asesor de Seguridad Nacional, y Lawrence Kudlow, Director del Consejo Económico Nacional de los Estados Unidos, pidiendo a la junta que mantenga el dinero fuera de las acciones chinas. Según la carta, las acciones de China durante la pandemia de coronavirus son la razón principal de la orden. En respuesta, el gobierno chino declaró que el país estaba listo para la escalada del conflicto entre las dos economías más grandes del mundo. Además, Pekín expresó su disposición a romper la primera fase del acuerdo comercial. Sin embargo, Trump se apega a su plan y anuncia nuevas medidas punitivas, incluidos los aranceles e incluso el incumplimiento de parte de las obligaciones de la deuda.