El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, continúa defendiendo los intereses de su país mucho más allá de sus fronteras. Curiosamente, Alemania está promoviendo activamente el Nord Stream 2, el gasoducto de gas natural de Rusia. Este hecho concierne a Washington, que está tratando de hacer lo que sea necesario para cerrarlo.

Anteriormente, Estados Unidos había tratado este problema con la ayuda de los aranceles. En la actualidad, la situación con el Nord Stream 2 está fuera del control de Trump. Por lo tanto, planea llegar a extremos, es decir, reducir la presencia de tropas estadounidenses en Alemania. El líder estadounidense está perdido. "Se supone que debemos proteger a Alemania de Rusia, pero ellos están pagando miles de millones de dólares a Rusia por un nuevo oleoducto. Dime, ¿es apropiado? Creo que es muy inapropiado. Vamos a reducir nuestras tropas en Alemania de manera muy sustancial a unos 25,000 soldados", dijo el 45º presidente de los Estados Unidos.

Alemania, a su vez, se dio cuenta de que las fuerzas militares de los Estados Unidos no protegen tanto a los ciudadanos alemanes, sino que protegen el interés político de los Estados Unidos. "Las tropas estadounidenses no están allí para defender a Alemania. Están ahí para defender la seguridad transatlántica. También están ahí para proyectar el poder estadounidense en África, en Asia", dijo Emily Haber, embajadora de Alemania en Estados Unidos. Hoy, las relaciones entre los dos países corren el riesgo de volverse más que tensas. A la luz de las próximas elecciones presidenciales en los EE.UU., es posible que Trump continúe sus ataques contra los aliados estadounidenses, incluso con fines promocionales.