Recientemente, el Congreso de los Estados Unidos aprobó casi unánimemente nuevas sanciones contra Nord Stream 2 y la segunda corriente de Turkish Stream. "Hoy, el Departamento de Estado ha renovado su autoridad en virtud de la ley CAATSA para incluir los proyectos Nord Stream 2 y el segundo ramal de Turkish Stream. Esta acción crea la probabilidad de sanciones estadounidenses contra las inversiones y otras actividades relacionadas con los oleoductos rusos," dijo el Secretario de Estado Michael Pompeo.

En particular, Estados Unidos no hizo ningún comentario ni tomó medidas contra el proyecto Nord Stream 2 durante bastante tiempo, por lo que muchos expertos pensaron que Washington decidió abandonar su cruzada contra el gasoducto. Sin embargo, había calma antes de la tormenta, ya que el país estaba lidiando con vientos en contra internos. Incluso ahora, Estados Unidos no puede encontrar una solución a algunos problemas; por ejemplo, la pandemia de coronavirus, protestas en todo el país, etc. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses no se olvidaron del proyecto. La Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó una enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA). Ahora, las empresas que ayudan a Rusia a completar el controvertido gasoducto de gas natural a Alemania también enfrentarán sanciones estadounidenses. Para ser más precisos, se trata de empresas extranjeras que facilitan la venta, el arrendamiento o el suministro de embarcaciones de tendido de tuberías.

El Secretario de Estado, Mike Pompeo, fue el iniciador de las nuevas medidas restrictivas. Pompeo exigió que Shell, Engie, Uniper, Wintershall y OMV abandonen inmediatamente el proyecto. De lo contrario, las empresas enfrentarán el bloqueo de todos sus activos en los Estados Unidos.