Las autoridades del Reino Unido decidieron poner orden en el mundo de las criptomonedas. El primer paso hacia el orden fue la prohibición de la venta de criptoderivados y notas cotizadas en bolsa (ETN) a operadores minoristas.

La Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido considera que estos productos no son apropiados para los consumidores minoristas que no pueden evaluar de manera confiable los riesgos de los derivados basados en criptoactivos. Está previsto que la prohibición entre en vigor el 6 de enero de 2021. Por un lado, esta medida está destinada a proteger a los participantes ordinarios del mercado. Por otro lado, los pone en riesgo. Tal prohibición obligará a los inversores británicos a abandonar sus pisos de operaciones locales y utilizar proveedores no regulados que ofrezcan menos protección. Esto significa que el riesgo de sufrir grandes pérdidas será mayor. Mientras tanto, el regulador confía en que esta iniciativa "podría reducir las pérdidas a inversores minoristas entre £19 millones a £101 millones al año". La FCA señala que estos cambios se refieren a BTC, ETH y XRP.

El Reino Unido no es el único país que intenta dividir a los inversores en calificados y no calificados. Varios bancos centrales de todo el mundo están comprometidos con la búsqueda de una solución para proteger a los inversores no cualificados de inversiones financieras riesgosas. Sin embargo, los criterios para identificar inversores calificados y no calificados son bastante extraños.