Un aumento sin precedentes en la primera criptomoneda ha causado gran preocupación entre los participantes del mercado y las autoridades reguladoras estatales.

La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) fue la primera en expresar su alarma. El hecho es que la popularidad de las criptomonedas dio lugar a una gran cantidad de ofertas supuestamente lucrativas. Por lo tanto, los participantes del mercado tuvieron la oportunidad de realizar préstamos en criptomonedas e invertir en criptoactivos. Las empresas de inversión británicas se convirtieron en pioneras en este ámbito. Estas empresas comenzaron a ofrecer inversiones vinculadas a criptoactivos que prometían altos rendimientos en comparación con los activos clásicos.

La FCA hizo el anuncio justo antes de la caída del bitcoin. Cabe destacar que el anuncio no fue la razón de un movimiento tan brusco en el precio. El mercado de las criptomonedas sigue atrayendo a grandes empresas de gestión, así como a inversores ordinarios. Una caída significativa que tuvo lugar el 11 de enero no fue el comienzo de un colapso. Ese día, la capitalización de todas las criptomonedas negociadas en el mundo se redujo en $170 mil millones. Sin embargo, el mercado recuperó casi todas las pérdidas dos días después. La FCA también advirtió que los reguladores estatales no controlaban las empresas de inversión. Por eso, estas empresas podrían beneficiarse de la situación y recurrir a esquemas fraudulentos.