La imagen típica de un mafioso se asocia con colisiones criminales, sobornos a funcionarios y competencia cruel con rivales. Sin embargo, es solo una imagen banal. La mafia de Italia ha demostrado más de una vez que no es solo un sindicato criminal, es un grupo de grupos muy unidos que trabajan juntos como una familia.

La mafia de Italia ha sobrevivido a muchas crisis económicas del país. No es de extrañar que también haya encontrado nuevas formas de beneficiarse de la pandemia de coronavirus. La mafia incluso ha reforzado su control sobre las pequeñas y medianas empresas durante la crisis. Según la Dirección de Investigación Antimafia (DIA), las familias mafiosas se aprovecharon de la crisis económica del país proporcionando asistencia a las empresas en dificultades. Por tanto, existe el riesgo de que las pequeñas y medianas empresas sean devoradas por la mafia, convirtiéndose en un instrumento de blanqueo de capitales y reciclaje de capitales ilícitos. Por supuesto, DIA destaca que Ndrangheta, Cosa Nostra y Camorra, los sindicatos mafiosos más fuertes y ricos, representan la mayor amenaza.

En particular, la propia mafia está sufriendo pérdidas financieras a gran escala debido a los confinamientos. Los ingresos de los negocios habituales, como compra y venta de bienes robados, suministro de productos falsificados o robos, han disminuido significativamente. Italia ha sufrido la peor contracción económica desde la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, muchas empresas se enfrentan a la quiebra y la mafia de Italia ofrece su "ayuda sincera". Al proporcionar préstamos usureros, la mafia simplemente explota a los vulnerables. Los mafiosos ofrecen amablemente ayuda financiera, pero cuando los empresarios la aceptan, cambian a métodos tradicionales de intimidación. Aparentemente, la policía italiana tiene mucho trabajo por hacer para salvar a las pequeñas y medianas empresas.