Muchos proyectos prometedores fueron víctimas de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Si bien las principales economías del mundo se impusieron sanciones entre sí, las empresas sufrieron pérdidas financieras sustanciales. El gigante tecnológico Apple estaba entre ellos.

La gerencia de Apple ha planeado celebrar un contrato para el suministro de baterías para sus vehículos eléctricos con los fabricantes chinos Contemporary Amperex Technology y BYD. Sin embargo, las crecientes tensiones entre Beijing y Washington pusieron en riesgo el acuerdo. La condición obligatoria del acuerdo es que la producción se realice en Estados Unidos. Pero China se muestra reacia a construir fábricas allí debido al conflicto entre las partes.

La guerra comercial representa una amenaza para los planes de Apple de convertirse en un productor de automóviles eléctricos. La compañía tenía la intención de iniciar la producción de un vehículo eléctrico con piloto automático para 2024. Se suponía que las baterías de este automóvil se fabricarían con tecnologías locales, pero luego Apple inició negociaciones con los fabricantes chinos. De hecho, el gigante tecnológico ya pospuso los datos de lanzamiento una vez. Inicialmente, Apple quería presentar su primer automóvil eléctrico en 2019. El proyecto se conocía con el nombre en clave Titan, pero la compañía no cumplió con el plazo.