El legendario multimillonario e inversionista Warren Buffett cree que la pandemia de COVID-19 aún no ha terminado. En todo el mundo, hay una lucha con las consecuencias económicas negativas que afectan peor a las pequeñas empresas.

"No ha terminado. Quiero decir, en términos de imprevisibilidad... ha sido muy impredecible, pero ha funcionado mejor de lo que la gente esperaba para la mayoría de las personas y la mayoría de las empresas. Y es que, sin tener culpa, ha afectado a todo tipo de personas y sus esperanzas", enfatizó Buffett. "El impacto económico ha sido algo extremadamente desigual en el que... muchos cientos de miles o millones de pequeñas empresas se han visto perjudicadas de manera terrible, pero la mayoría de las grandes empresas lo han hecho abrumadoramente bien", agregó el director ejecutivo de Berkshire Hathaway.

Al comienzo de la pandemia en marzo de 2020, la salud mundial experimentó una crisis. Al mismo tiempo, la pandemia de COVID-19 también causó un latigazo mortal en Estados Unidos, lo que provocó un cierre de la economía estadounidense. El golpe infligido a la economía sólo puede compararse con la Gran Depresión.

En el primer trimestre de 2020, el PIB de Estados Unidos se desplomó en un impresionante 31,4%. Muchas pequeñas empresas se vieron obligadas a cerrar y sus clientes recurrieron a grandes minoristas y servicios en línea.

Sin embargo, la pandemia no ha desaparecido en un año y la victoria completa sobre el virus mortal está muy lejos, cree Buffet. Sostiene que el mundo ha aprendido una lección invaluable debido a la pandemia. A pesar de nuestra tecnología y medicina, la humanidad todavía tiene un bajo nivel de preparación para situaciones de emergencia.

Actualmente, la cepa delta del COVID-19 está muy extendida en 92 países del mundo. Según Buffett, se convertirá en la variante dominante del coronavirus en todo el mundo. En los Estados Unidos, su propagación es ultrarrápida. El número de casos se duplica cada dos semanas.