Los recientes acontecimientos en Afganistán pueden representar una amenaza para el dólar estadounidense. El economista jefe de Goldman Sachs y el ex ministro del Tesoro del Reino Unido, Jim O’Neill, cree que la toma de Afganistán por los talibanes puede destruir el dominio de la moneda estadounidense. Al discutir la influencia del "factor afgano" en el liderazgo del billete verde, el economista señaló que los acontecimientos actuales en el Medio Oriente ya habían socavado la estabilidad y la supremacía de la moneda más popular del mundo. Haciendo una analogía con el pasado, Jim O'Neill recordó que "el dólar resistió la caída de Saigón en 1975 y la debacle en Irak después de la invasión estadounidense en 2003". En aquel entonces, los países que tenían la fuerza suficiente para influir en el sistema monetario global, como Japón, Alemania y China, tomaron la decisión consciente de no permitir que sus monedas flotaran libremente frente al dólar. Otro factor que pesa sobre el USD es su depreciación prolongada y las inyecciones masivas de efectivo en la economía de los EE.UU. proporcionadas por la Fed durante la pandemia. Según Jim O’Neill, la tendencia de un fuerte crecimiento económico se está desplazando gradualmente hacia Asia, con China como líder aquí. Asimismo, agregó que "el FMI estará trabajando en su revisión de cinco años obligatoria de la composición y valoración de la canasta de DEG". Un aumento en la parte asignada al yuan se tomará como una señal de que el sistema monetario mundial está cambiando lenta pero indudablemente. Sin embargo, sus oponentes están seguros de que los únicos riesgos a los que se enfrentó Estados Unidos después de su fracaso en Afganistán están relacionados con la imagen global del país y no con las amenazas económicas. Por lo tanto, es poco probable que esta situación tenga una influencia significativa sobre el dólar estadounidense.