El 9 de septiembre, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció una nueva política para estimular a los estadounidenses que se niegan a recibir una vacuna contra el coronavirus. El nuevo decreto requiere que la mayoría de los empleados federales se vacunen contra COVID-19. Estas medidas se aplicarían incluso a quienes trabajan para empresas con más de 100 trabajadores. En la situación actual, los empleadores deberían vacunar o hacer pruebas a sus trabajadores semanalmente. Las nuevas medidas propuestas por Biden se aplicarían a aproximadamente dos tercios de todos los empleados estadounidenses.

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., solo el 62% de los estadounidenses, excluidos aquellos con exenciones médicas, están completamente vacunados. En medio de la rápida propagación de la nueva variante delta de coronavirus, esto ha provocado un aumento en las admisiones hospitalarias y las muertes por COVID-19, incluso entre los niños.

La administración de Joe Biden también requerirá vacunas para más de 17 millones de trabajadores de la salud en hospitales y otras instituciones que participan en los programas sociales de Medicare y Medicaid para estadounidenses pobres, discapacitados y mayores. Anteriormente, Biden insistió en que los empleados federales se vacunen o se hagan la prueba. Ahora los trabajadores tienen 75 días para vacunarse o enfrentar el despido a menos que entren en categorías de exenciones limitadas.

Según la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional del Departamento de Trabajo de los EE. UU., las empresas privadas que no cumplan con el mandato de la vacuna recibirán una multa de 14.000 dólares por infracción. También se incrementaron las sanciones por negarse a cumplir con los mandatos federales de máscaras en aviones, trenes y autobuses.

La Casa Blanca pidió a los ejecutivos de la industria del entretenimiento que exijan pruebas negativas de COVID-19 o prueba de vacunación a los visitantes. Deberían introducirse requisitos similares en varios estados para los maestros y el personal escolar.