La crisis energética está afectando negativamente no solo a Europa, sino también a Asia. China tuvo que adoptar el racionamiento de energía como medida a corto plazo.

El país está luchando por equilibrar el suministro de electricidad con la demanda. Es por eso que el racionamiento de energía más estricto ayuda al gobierno a paliar la escasez actual y alcanzar metas de reducción de emisiones a largo plazo. Esto ya ha afectado a la economía del país. La producción nacional fue la primera en sufrir. "Es probable que el racionamiento de energía de China continúe en el primer trimestre de 2022, ya que las políticas ambientales chocan con la escasez de combustible y energías renovables", dijo Jian Chang, economista jefe de China en Barclays. "Creemos que se dará prioridad a los usuarios residenciales durante el invierno, con ramificaciones para la producción de la fábrica".

Los expertos creen que las restricciones actuales sobre el uso de electricidad aumentarán significativamente los costos para los exportadores chinos y ralentizarán la recuperación económica de China. Una creciente escasez de energía, causada por la transición del país a la energía limpia, la demanda industrial de rápido crecimiento y los altos precios de las materias primas, han detenido la producción en numerosas fábricas. Entre ellos se encuentran las empresas más grandes del mundo como Apple y Tesla.