"Si quiere que algo se haga bien, hágalo usted mismo" es la regla a la que parece adherirse el presidente estadounidense Joe Biden. En particular, anunció que Estados Unidos liberaría 50 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas nacionales para frenar el aumento de los precios del crudo. Tras un intento fallido de ponerse de acuerdo con la OPEP+ sobre el aumento de la producción de petróleo, la administración Biden decidió manejar este problema por su cuenta. "Hoy, el presidente anuncia que el Departamento de Energía pondrá a disposición emisiones de 50 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo para reducir los precios para los estadounidenses y abordar el desajuste entre la demanda que sale de la pandemia y la oferta", dijo la Casa Blanca. Los funcionarios de energía explicaron que Estados Unidos vendería 32 millones de barriles de crudo de cuatro sitios de Reservas Estratégicas de Petróleo, dos de ellos en Texas y los otros dos en Louisiana. En particular, Joe Biden logró construir rápidamente una coalición de aquellos que desean reducir precios mundiales del petróleo. Mientras que la OPEP ignoró esta idea y Rusia todavía estaba contemplando, China, India, Japón, Corea del Sur y el Reino Unido acordaron liberar sus reservas estratégicas de petróleo junto con Estados Unidos. “Este comunicado se tomará en paralelo con otras naciones consumidoras de energía importantes, como China, India, Japón, República de Corea y el Reino Unido. Esto es la culminación de semanas de consultas con países de todo el mundo y ya se está viendo el efecto de este trabajo en los precios del petróleo. Durante las últimas semanas, cuando los informes de este trabajo se hicieron públicos, los precios del petróleo bajaron casi un 10 por ciento", señalaron los funcionarios de la Casa Blanca.