Los accionistas de Tesla han exigido a través de los tribunales que Elon Musk comparta parte de la fortuna que tanto le ha costado ganar. Hablan de 13.000 millones de dólares que, según los accionistas, Musk está obligado a pagar como compensación por la adquisición de SolarCity en 2016.

El tribunal tendrá que considerar si el acuerdo con SolarCity estaba justificado. Hay dos argumentos convincentes a la vez. La primera es que la empresa estaba pasando por serias dificultades en ese momento, y la segunda es que E. Musk era uno de los principales accionistas de SolarCity. Sólo se utilizaron acciones de Tesla como pago. Y aunque en 2016 la operación se valoró en 2.500 millones de dólares, dado el valor actual de las acciones del fabricante de coches eléctricos, supera los 13.000 millones. Los denunciantes creen que E. Musk "presionó al consejo de Tesla para que aprobara el acuerdo con la problemática SolarCity, de la que él mismo era uno de los principales accionistas".

"El caso se relaciona desde el principio con la cuestión de si la adquisición de SolarCity fue impulsada por la intención de salvarla de las dificultades financieras, una ayuda a la empresa en problemas orquestada por Elon Musk", dijo el representante de los accionistas Randy Baron en la audiencia.

Por su parte, uno de los abogados de E. Musk en la audiencia señaló que el acuerdo no era un rescate de la empresa con problemas, ya que SolarCity estaba lejos de ser insolvente. El propio jefe de Tesla argumentó que el acuerdo formaba parte de un plan de larga duración para crear una empresa integrada verticalmente utilizando la tecnología de ambas compañías. En 2016, poseía alrededor del 22% cada uno en Tesla y SolarCity, esta última fundada por sus familiares.