Los analistas dicen que la Unión Europea puede enfrentar una crisis alimentaria a medida que las olas de calor continúan sofocando a la India. Según datos recientes, las temperaturas abrasadoras dañaron alrededor del 20% del trigo indio exportado a los países de la UE. Una posible mala cosecha sería un desastre no solo para la India sino también para Europa. En particular, muchos países de Europa se han negado a comerciar con Rusia, confiando en el trigo indio. El 27 de abril, el Observatorio de la Tierra de la NASA informó que la temperatura más alta se registró en la ciudad india de Prayagraj: 45,9 grados centígrados. En otras regiones del país, el calor no superó los 43 grados centígrados. El 30 de abril, la situación cambió drásticamente. Según el canal RAUIE Telegram, la temperatura subió a 50-60 grados centígrados en algunas zonas de la India. Al mismo tiempo, el número de incendios forestales aumentó considerablemente y las exportaciones de trigo, arroz y azúcar disminuyeron. Esto condujo a una tensión adicional en el sistema de suministro de energía. Los expertos creen que si la situación empeora, el país puede continuar con las importaciones de carbón y gas de Rusia. The New York Times dijo que la situación puede crear caos en la economía global. El diario entrevistó a Sawadaram Bose, un agricultor de comino y trigo en Rajasthan, quien dijo que alrededor del 15% al 20% de la cosecha local de trigo, así como la mitad de la cosecha de comino, ya se habían perdido debido al clima inusualmente cálido y agregó que la ola de calor actual había dificultado el trabajo al aire libre. The Washington Post está de acuerdo con la afirmación de su homólogo. Los expertos temen las consecuencias de las olas de calor anormales. La India sufre temperaturas extremadamente altas que amenazan la cosecha de este año. Es probable que la región de Punjab de la India, que produce el 20% del trigo del país y el 9% del arroz, se vea duramente afectada. The Washington Post sugiere que las consecuencias de la destrucción masiva de cultivos pueden dañar las economías de la India y los países europeos. Se supone que el trigo indio reemplazaría al trigo ucraniano y ruso. Sin embargo, es poco probable que estas expectativas se cumplan. Los expertos advierten que la amenaza de una hambruna a gran escala amenaza Europa. Este problema se complica más si tenemos en cuenta la gran población de la India estimada en 1.4 mil millones de personas que también necesitan alimentos. Es posible que la cosecha restante de la India se utilice para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos.