El gobierno francés está tomando medidas de precaución ante la crisis alimentaria que se avecina. Las autoridades emitirán cupones de alimentos en el marco de una “ayuda alimentaria de emergencia” incluida en los presupuestos del Estado para el próximo año. La decisión se basa en la experiencia adquirida durante la pandemia de coronavirus cuando los franceses recibieron ayuda financiera y alimentos básicos. Por lo tanto, es probable que las autoridades enfrenten el desafío.

Se dará prioridad a los hogares de bajos ingresos. Una de las medidas de ayuda en el arsenal del gobierno son los cupones de alimentos, el vocero Gabriel Attal dio a conocer los planes oficiales. Por el momento, el gobierno está desarrollando un esquema de cómo poner en práctica esta idea. Junto con el Ministerio de Agricultura, las autoridades tienen como objetivo introducir dichos cupones de alimentos en 2023.

En marzo, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció su conjunto de propuestas relativas a la ayuda a la población para mitigar las consecuencias de la crisis alimentaria que se avecina. De hecho, los hogares más pobres son los más vulnerables a los precios altísimos al consumidor. La tasa anual del IPC en Francia subió al 5,2% en mayo, la lectura más alta en algunas décadas. Por el contrario, la inflación en Rusia superó el 17% en mayo en términos anuales y nadie en el poder se preocupa por un paquete de ayuda modesto para la población.