Un aumento particular en los precios es un motor esencial del desarrollo económico. Hace apenas unos años, la baja inflación era el principal problema de los países desarrollados, incluido EE. UU., considerada la economía más grande del mundo. Ahora, la inflación se está saliendo de control, creando dificultades aún más graves.

En el próximo año, es probable que los precios al consumidor de EE. UU. sigan subiendo. De acuerdo con las perspectivas proporcionadas por los principales economistas, en 2023, la inflación de EE.UU. será más alta que hace un mes. Algunos analistas incluso enfatizan la creciente probabilidad de una recesión en medio de mayores costos de endeudamiento. Los pronósticos se basan en la encuesta de 65 economistas realizada por Bloomberg.

Las previsiones para el índice de precios de gastos de consumo personal, o el índice PCE, que es el principal indicador de inflación de la Reserva Federal de EE.UU., se revisaron al alza para cada trimestre de 2023. En particular, se proporcionó una perspectiva negativa solo para los primeros meses del nuevo año. Durante el año, la presión de los precios puede disminuir. Para el último trimestre de 2023, el índice PCE puede caer al 2,8% en medio de una actividad económica lenta y tasas de interés altas. Por el momento, la probabilidad de recesión se estima en un 65% en lugar del 60% anunciado en octubre.

Es más, es probable que un período de alta inflación sea más largo de lo previsto, mientras que la propia inflación podría superar las predicciones realizadas por Wall Street y la Reserva Federal. Mientras tanto, el gasto de los consumidores ha cambiado poco gracias al fuerte mercado laboral y salarios más altos en medio del rápido crecimiento de los precios.