El incremento en el valor del metal precioso amarillo se debe principalmente a la volatilidad en las acciones, bonos y mercados de productos primarios. En dichas condiciones, los inversionistas tienen a precipitarse en activos seguros.

Además, se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) pueda ablandar su mentalidad y también despierta interés en el oro.

La mayoría de los expertos creen que según los resultados de la última reunión de este año, el Banco Central Estadounidense subirá la tasa de interés en un 0.25%. Sin embargo, la pregunta sobre qué posición tomará el regulador el siguiente año sigue abierta.

Si la economía estadounidense continúa subiendo al mismo ritmo, entonces la Fed no tendrá razón para continuar alejándose del camino de fortalecimiento de política monetaria. En este caso, los inversionistas pueden alejarse del oro.

Mientras tanto, una desaceleración del crecimiento económico en los Estados Unidos habría obligado a la Fed a no precipitarse en un aumento de tasas. Un enfoque más consistente por parte del Banco Central para normalizar la política fortalecería la posición del oro en la rivalidad con activos que generan ingresos como los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.

Si en la reunión de hoy, el regulador señala la continuación del ajuste monetario, contribuirá al crecimiento del dólar y causará una caída en la tasa de oro. La retórica "suave" de los líderes de la Fed puede llevar a un debilitamiento de la "estadounidense" y un aumento adicional en el precio del metal precioso.