El mercado de valores estadounidense subió significativamente tras los resultados de la negociación del miércoles. En particular, el índice S&P 500 mostró el aumento más alto en su historia para el día después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Los inversores reaccionaron positivamente a la perspectiva de que el demócrata Joe Biden ingresara a la Casa Blanca, y dieron la bienvenida al inminente fin de la incertidumbre sobre el resultado de la votación del 3 de noviembre.

En este contexto, el dólar alcanzó mínimos de dos semanas, cayendo por debajo de la marca de 93 puntos.

Joe Biden está a solo unos pasos de ganar. Ya ha ganado 264 votos electorales frente a los 214 de Donald Trump.

Mientras tanto, las esperanzas de los expertos de que la llamada "ola azul" se convierta en el resultado de las elecciones de noviembre en Estados Unidos no parecen haberse cumplido. El resultado es que el Senado seguirá siendo republicano y la ventaja de los demócratas en la Cámara de Representantes se reducirá.

Por lo tanto, los inversores deben estar preparados para asumir que el progreso del paquete de ayuda para la economía estadounidense seguirá dependiendo de la capacidad de las dos partes opuestas para ponerse de acuerdo, lo que retrasará seriamente el proceso.

Además, Trump no tiene la intención de darse por vencido sin luchar. Ya ha criticado el recuento de votos en varios estados e incluso ha presentado demandas exigiendo un recuento. Esto significa que los participantes del mercado deben prepararse para varios días o incluso semanas de incertidumbre.

Según algunas estimaciones, si Joe Biden gana, el dólar podría caer alrededor de un 5%, lo que enviará al euro a la zona de los $1,25.

Se espera que Biden aplique una política comercial más pacífica, que probablemente ejerza presión sobre el dólar y provoque una mayor demanda de activos de riesgo.

El debilitamiento de la moneda estadounidense será limitado si la Reserva Federal reduce su actividad debido a un mayor estímulo fiscal, que estimulará el crecimiento de la economía estadounidense y aumentará los riesgos de alzas de los tipos de interés.

La depreciación del dólar estadounidense será más profunda si mejora la situación epidemiológica mundial o si se dispone de una vacuna COVID-19 confiable.

La reelección de Donald Trump significará la continua tensión en las relaciones comerciales entre Washington y Bruselas.

La creciente incidencia de COVID-19 en la UE puede debilitar la recuperación económica de la región, lo que también debe tenerse en cuenta.

La Comisión Europea estima que la economía de la Eurozona se contraerá un 0,1% en el cuarto trimestre respecto al anterior debido a las nuevas restricciones provocadas por la segunda ola de coronavirus. Este año, el bloque monetario prevé la caída más pronunciada de la historia: un 7,8%.