El petróleo se hunde el jueves, cuando los inversores retiran sus ganancias. Ayer el petróleo cotizó a los niveles más altos nunca antes vistos desde marzo. Hoy, los futuros de Brent para entrega en junio han caído un 0,44% a $66,26 por barril. Los contratos del WTI para entrega en mayo han caído un 0,52% a $62,83 por barril.

El fuerte aumento de ayer de ambos índices de referencia se debió al pronóstico de demanda de petróleo revisado al alza de la AIE y la publicación de datos de inventario en los EE. UU. La Agencia Internacional de Energía revisó su pronóstico al alza en 230 mil barriles por día, citando una rápida recuperación económica este año. Los expertos de la IEA creen que la demanda de petróleo aumentará en 5,7 millones y alcanzará los 96,7 millones de barriles por día.

Al mismo tiempo, el Departamento de Energía de EE. UU. dijo que los inventarios de petróleo cayeron en 5,89 millones la semana pasada, superando el pronóstico de S&P Global Platts de una disminución de 2,9 millones.

En particular, los inventarios de petróleo de EE. UU. son actualmente un 10% más bajos que hace un año. Los inventarios suelen bajar durante el verano.

Cuando se levante la prohibición de viajar entre ciudades y países, así como las restricciones de cuarentena, los precios de la energía deberían dispararse. La caída en picada de las cotizaciones de hoy debe considerarse una leve corrección. El analista de Commerzbank, Eugen Weinberg, reconoce que las condiciones del mercado del petróleo siguen siendo favorables y que la situación mejorará incluso a pesar de las restricciones en Europa e India.

Pronóstico de WoodMac: el petróleo costará $40 a finales de la década

Los expertos de Wood Mackenzie creen que los precios mundiales del petróleo caerán a $40 por barril para 2030.

Sugieren que una caída de los precios del petróleo se volverá irreversible si los gobiernos mantienen el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2°C en virtud del Acuerdo de París.

El objetivo principal es frenar el calentamiento global mediante el control de las emisiones de gases de efecto invernadero. En este caso, los países comenzarán a reducir el consumo de combustible y proporcionarán electricidad al transporte y a las industrias. WoodMac asegura que la matriz energética global cambiará significativamente. Como resultado, el consumo de petróleo ya se reducirá drásticamente para 2023.

Según el informe que describe la transición a nuevas fuentes de energía, se espera que la demanda de petróleo caiga en picado a 2 millones de barriles por día y que eventualmente alcance los 35 millones en 2050. En este caso, las emisiones de carbono pueden reducirse hasta en un 60%.

En 2019, el consumo de petróleo alcanzó su nivel más alto de 100 millones de barriles por día. Se espera que la demanda diferida aumente aún más en 2021. Es poco probable que los precios del petróleo disminuyan drásticamente hasta el final de la década. Si la transición a la electrificación se lleva a cabo a un ritmo acelerado, el crudo Brent puede cotizar a $40 por barril para 2030 y caer a $10-18 por barril para 2050.