El jueves, el Dow Jones Industrial Average superó la marca de 34,000 por primera vez en la historia en medio de la publicación de informes corporativos y estadísticas macroeconómicas.

El indicador S&P 500 le siguió, alcanzando su máximo récord número 22 de este año. Desde principios de año, el Dow Jones y el S&P 500 han ganado un 11% cada uno. Muchos participantes del mercado confían en que el rápido ritmo de vacunación contra el coronavirus y la importante asistencia gubernamental proporcionarán a los índices bursátiles estadounidenses fuertes ganancias a largo plazo.

Así, el índice bursátil Dow Jones Industrial Average reportó un aumento de 0,9% a 34,035,99 el jueves, posicionando el vigésimo precio de cierre más alto de este año. El S&P 500 subió un 1,1% a 4,170.42, mientras que el Nasdaq Composite ganó un 1,3%, elevándose a 14,038.76, un 0,4% desde su récord de febrero.

Al mismo tiempo, las acciones de Bank of America y Citigroup Inc disminuyeron 2,9% y 0,5%, respectivamente.

Las acciones de Apple Inc, Microsoft Corp y Facebook Inc agregaron un promedio de 1,5-1,9%.

Las acciones del exchange de criptomonedas Coinbase Global Inc se hundieron un 1,7% después de la oferta pública inicial (OPI), realizada el día anterior. Durante un corto período de tiempo, la capitalización de mercado de la compañía superó los $100 mil millones.

Mientras tanto, las acciones de AppLovin Corp, la empresa estadounidense de juegos y aplicaciones móviles, cerraron un 18,5% en su primer día de cotización. La OPI valoró a la compañía en $28,6 mil millones.

A pesar de los precios de las acciones bastante altos, en un futuro cercano, los gigantes tecnológicos continuarán recibiendo las reservas de efectivo necesarias para justificar el nivel actual de cotizaciones, afirman los expertos. Además, a medida que la economía se expande, lo más probable es que los índices bursátiles sigan avanzando.

Según las estadísticas internas, las ventas minoristas de Estados Unidos aumentaron un 9,8% en marzo. Como parte del programa de asistencia del gobierno, muchas familias estadounidenses recibieron cheques de estímulo de $1,400 que apoyaron considerablemente a los hogares.

Mientras tanto, durante la semana pasada, las solicitudes iniciales de desempleo en los Estados Unidos se desplomaron a 576,000 desde 769,000 en la semana anterior. Anteriormente, la Reserva Federal de Estados Unidos calificó a la tasa de desempleo como uno de los factores más importantes que afectan la decisión sobre las tasas de interés.

A pesar de las estadísticas optimistas, el rendimiento del bono de referencia del Tesoro de Estados Unidos a 10 años cayó a 1,531% desde 1,637% el miércoles, lo que destaca la creciente demanda de deuda pública. Por cierto, el indicador cayó por debajo del 1,6% por primera vez desde finales de marzo. Los analistas confían en que esta caída se pueda atribuir a la noticia de que la Fed no tiene intención de endurecer la política monetaria.

En cuanto a los principales indicadores de otras regiones, el índice europeo Stoxx Europe 600 subió un 0,5%, mientras que la mayoría de los principales índices de Asia y el Pacífico cayeron. Así, el índice compuesto de Shanghai perdió un 0,5%, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,4% y el Kospi de Corea del Sur aumentó un 0,4%.