Según la empresa de investigación BCA Research el cobre, la plata y el oro serán activos de defensa atractivos a medida que aumenten las presiones inflacionistas.

Robert Ryan, estratega jefe de BCA Research, dijo que su empresa ve al oro como un activo de inversión a largo plazo, ya que la Reserva Federal trata de mantener su política monetaria ultra flexible incluso en medio de crecientes presiones inflacionarias.

El oro sigue subiendo de forma constante, habiendo superado ya los 1.900 dólares por onza.

La subida de los precios del oro está vinculada a la caída de los precios del cobre desde los máximos históricos registrados a principios de mayo. La plata también muestra precios más bajos debido a su componente industrial.

Ryan señaló que los inversores no deberían descartar los dos metales. Prevé un aumento continuado, ya que la demanda sigue siendo fuerte.

El experto hace especial hincapié en el cobre porque seguirá existiendo un importante desequilibrio entre la oferta y la demanda de este metal básico que podría durar años. Basándose en el hecho de que las empresas mineras tendrán que gastar enormes cantidades de dinero para aumentar su producción y aún tardarán en poner en marcha las minas.

Añadiendo que los nuevos regímenes políticos y estructuras fiscales en jurisdicciones mineras críticas como Chile y Perú crean aún más obstáculos para las empresas que buscan construir nuevos proyectos o ampliar depósitos maduros.

El cobre tiene una gran demanda en todos los sectores de la economía mundial, afirmó. Y que, en el entorno actual, los precios del cobre podrían superar los 5 dólares por libra. Añadiendo que los precios tienen que ser más altos para que haya más oferta en el mercado.

Las empresas mineras no sólo tienen que hacer frente a enormes costes de capital cuando se trata de construir nuevas minas, sino que ahora las empresas tendrán que tener en cuenta mayores costes cuando entren en juego sus normas de gestión medioambiental y social (ESG).

Además, en este momento, las empresas mineras se centran en mejorar su impacto medioambiental y social, ya que los consumidores establecen normas muy estrictas.

Esta mayor atención a la ESG implicará mayores costes de calidad y un mejor diseño en las minas, incluyendo el desarrollo de energías renovables, la mejora del uso del agua e incluso la reestructuración de las instalaciones de almacenamiento y las presas.

Ryan declaró que su postura sobre el cobre es uno de los factores que apoyan su perspectiva optimista sobre el oro. Explicando que con el aumento de los costes y la demanda, los precios del cobre deberían subir, lo que provocará un aumento de las presiones inflacionistas.

Y añadió que no sólo el cobre, sino que muchas materias primas se enfrentan a un escenario similar.

A pesar de las presiones inflacionistas, la empresa de investigación sugiere que la Fed no subirá los índices debido a que ahora está estudiando la inflación.