Las declaraciones de la Reserva Federal la semana pasada expulsaron a los operadores especulativos del mercado del oro. Pero el presidente ejecutivo de Sprott, Peter Grosskopf, dijo que el potencial del oro para la inversión a largo plazo permanece sin cambios, ya que el gasto público y la deuda global obligarán a los bancos centrales a mantener bajas las tasas de interés en el futuro cercano. Añadió que una caída masiva del oro, incluso del 5%, será una gran oportunidad de compra.

Grosskopf explicó que el gasto público crea un entorno inflacionario único, mientras que el apoyo del gobierno y el aumento de los beneficios por desempleo están obligando a las empresas a aumentar los salarios para atraer trabajadores, lo que, a su vez, aumenta el costo de los recursos de insumos. Todo esto amenaza el crecimiento económico, que ha sido fuerte este año, gracias a la relajación de algunas restricciones relacionadas con la pandemia de coronavirus.

La evidente ralentización del sector de la vivienda observada en los últimos datos, es una señal de la velocidad con la que la recuperación económica podría ralentizarse.

Grosskopf también recordó que los inversores no solo deben centrarse en las expectativas de las tasas de interés, sino también en las tasas reales. Dijo que incluso si la Reserva Federal comienza a subir las tasas de interés dentro de dos años, el aumento de la inflación mantendrá las tasas reales negativas.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) incluso confirmó el régimen de tasa real baja, diciendo que para 2050, los rendimientos reales a 10 años aumentarán un 2,6%. En cuanto a las tasas de interés reales, subirán un 1,1% para 2031.

Así que, incluso si los precios del oro se mantienen por debajo de los $1800 en este momento, Grosskopf cree que podrían alcanzar los $2000 para fin de año.