Tras la negativa de la OPEP y sus aliados a reunirse, la resolución del aumento de la producción de petróleo en agosto sigue abierta.

Aunque otros miembros del cártel están dispuestos a llegar a un acuerdo, no hay indicios de que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos hayan avanzado en la resolución del conflicto.

Ambos países ya han comenzado a limitar los volúmenes de suministro para sus clientes el próximo mes.

Dado que las ventas de agosto ya están cerradas y que la mayoría de los países del Golfo se preparan para la semana de fiestas islámicas, con las oficinas gubernamentales y los establecimientos comerciales cerrados, puede que no sea posible un rápido aumento de la oferta. Este periodo festivo significa que es poco probable que la próxima reunión se celebre antes de finales de julio o posiblemente principios de agosto.

Después del fracaso de las negociaciones de la semana pasada, se hicieron algunos intentos para que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados volvieran a la mesa de negociaciones y revivieran la propuesta fallida de un aumento de la producción mensual de 400.000 barriles diarios.

La Casa Blanca está intentando presionar al cártel para que ayude a resolver cualquier diferencia y mantenga el mercado abastecido. Rusia también está buscando una forma de reanudar las conversaciones.

Pero los EAU y Arabia Saudí siguen manteniendo posiciones opuestas. En consecuencia, es probable que las discusiones sobre los volúmenes de suministro de septiembre se retrasen tanto como en agosto.

Ambos países en conflicto han dejado claro que no habrá un aumento de la oferta en agosto.

Aramco entregará la totalidad de los volúmenes contratados a los clientes de Asia. Y el aumento de los precios de venta oficiales a principios de este mes indica que Arabia Saudí no está ofreciendo más petróleo.