El ministro de petróleo de Irán, Javad Owji, anunció el lunes que a cada iraní se le asignarán 15 litros de combustible por mes a un precio de 15.000 riales el litro. Las personas podrán utilizar su parte del combustible, venderlo o recibir un total de 225.000 riales (alrededor de 1 dólar).

La medida, que se está probando en partes de Irán, asigna a los ciudadanos 15 litros de gasolina subsidiada al mes. Este plan reducirá significativamente el número de propietarios de automóviles con combustible subsidiado.

Los ciudadanos deberán comprar el resto a precios de mercado que son al menos el doble del precio del combustible subvencionado.

Actualmente, el consumo medio diario de gasolina en Irán es de unos 85 millones de litros. Si cada persona obtiene 15 litros de gasolina al mes o medio litro al día, el gobierno deberá suministrar alrededor de 41 millones de litros. El resto debe comprarse en el mercado a 220.000 riales.

En otras palabras, los ingresos del gobierno de turno se multiplicarán por seis.

Las personas que no poseen un automóvil también recibirán subsidios para la gasolina, dijeron las autoridades.

El costo diario de vender 41 millones de litros de gasolina al público sería de aproximadamente 615 mil millones de riales, o $2 millones por día al tipo de cambio del dólar del libre mercado. Mientras tanto, la venta de los 44 millones de litros restantes de gasolina en los mercados internos o su exportación a 220.000 riales el litro genera un ingreso diario de 9,68 billones de riales, o más de 32 millones de dólares.

Los afiliados al régimen y las empresas fachada de la Guardia Revolucionaria, o las personas y entidades privilegiadas con acceso a más combustible, se beneficiarán enormemente de este plan.

También aumentaría la liquidez y, dado que la producción de Irán es muy baja, también impulsará la inflación y provocará un fuerte aumento de los precios.

El nuevo plan tendrá un impacto en otros mercados y provocará un fuerte aumento de los precios de los productos básicos. Actualmente se está probando en las islas Qeshm y Kish y luego se expandirá a otras partes de Irán.

Este es otro esquema del régimen para cubrir enormes déficits presupuestarios, por lo que hace todo lo posible para obtener ganancias. De hecho, el régimen está preparando el escenario para precios más altos de los combustibles porque recientemente, muchos expertos llamaron a los aumentos de precios una solución inevitable para aumentar la capacidad de producción de gasolina.

En noviembre de 2019, se produjeron grandes protestas en Irán debido a la repentina triplicación de los precios del combustible. Ese levantamiento socavó los cimientos del régimen.