Todos los caminos en el mercado del petróleo conducen ahora a Beijing. Según la AIE, China será la principal razón del crecimiento de la demanda global a un nivel récord de 101,7 millones de bpd. China seguirá dictando las reglas del juego tras la entrada en vigor del embargo de la UE sobre el gasóleo ruso y el precio máximo de los productos derivados del petróleo a principios de febrero. ¿Querrá aumentar sus propias exportaciones o limitarlas para proteger el mercado interno? El destino del Brent dependerá de las respuestas a estas preguntas.

Los fondos de cobertura no dudan del apoyo de la reapertura de la economía de China y la economía de la eurozona, que presenta sorpresas agradables. En la semana al 17 de enero, aumentaron los largos netos de seis contratos clave de futuros de petróleo en 89 millones de barriles en equivalente. Estamos hablando de la dinámica más rápida del indicador desde noviembre de 2020. La más popular fue la variedad del Mar del Norte, que representó 55 millones de barriles.

El aumento de la actividad de los especuladores alcistas se basa en una base sólida. Por un lado, los indicadores adelantados sobre el crecimiento del tráfico de pasajeros y mercancías en China nos convencen de que el aumento de la previsión de la demanda de petróleo de China por parte de la AIE en 100.000 bpd, hasta los 15,9 millones de bpd, en 2023 está bastante justificado. Por otro lado, la dinámica mixta de las entregas en alta mar de petróleo ruso indica que los problemas de suministro no son una frase vacía.

Dinámica de las exportaciones en alta mar de petróleo ruso

Mientras tanto, el mercado se está preparando para nuevas conmociones debido a la introducción del embargo de la UE sobre el combustible diesel ruso. Sobre el papel, la negativa de la UE a trabajar con el mayor proveedor dará lugar a un fuerte aumento de los precios, lo que podría impulsar aún más los futuros del petróleo. Además, la eurozona deberá buscar nuevos socios y los problemas logísticos aumentarán aún más la tensión. De hecho, la información sobre las próximas sanciones se conoce desde hace mucho tiempo, y quien es advertido está armado. Durante los últimos tres meses de 2022, las exportaciones de diésel ruso a la UE aumentaron un 25 % intertrimestral, y los inventarios en un centro clave de los Países Bajos alcanzaron su nivel más alto desde octubre de 2021.

Ahora Europa se centrará en los suministros de Oriente Medio, India y China. Y los primeros cargamentos de China ya llegaron a Letonia. Si Pekín sigue aumentando las exportaciones, su demanda de petróleo aumentará aún más, lo que afectará al Brent. Al mismo tiempo, existen riesgos de que un aumento en el precio del petróleo en el mundo provoque que China limite la exportación de combustible diesel para proteger su propia economía de un golpe. No creo que estos temores estén justificados. China compra petróleo ruso, que cuesta casi la mitad del valor de mercado.

Técnicamente, la ruptura del límite superior del canal de comercio a largo plazo descendente, junto con la implementación del patrón de reversión 1-2-3, son los primeros signos de una ruptura en la tendencia bajista. Seguimos aumentando los largos formados desde el nivel de $83,4 por barril. Los objetivos iniciales siguen siendo $91,75 y $97,25.