Por octavo día consecutivo, el precio del oro está ganando un fuerte impulso positivo.

Las expectativas de que la Reserva Federal comience a recortar las tasas de interés en junio han mantenido a la defensiva a los alcistas del dólar estadounidense y es un factor clave que dirige los flujos hacia el metal amarillo, de bajo rendimiento. Además, las actuales tensiones geopolíticas y los problemas económicos de China proporcionan un apoyo adicional a la materia prima refugio.

Mientras tanto, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, restó importancia a los rumores de una flexibilización más agresiva de la política monetaria. Esto, a su vez, desencadenó un moderado repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense y contribuyó a limitar el potencial bajista del dólar.

Sin embargo, las condiciones de sobrecarga en el gráfico diario están impidiendo que los operadores tomen nuevas posiciones alcistas antes del informe de nóminas no agrícolas, que se publicará hoy durante la sesión americana.

Desde el punto de vista técnico, la reciente superación de la barrera de los 2100 $ se considera un factor clave para los alcistas. No obstante, el índice de fuerza relativa RSI en el gráfico diario ya está sobrecomprado. En consecuencia, sería prudente esperar una consolidación a corto plazo o un retroceso moderado antes de prepararse para una continuación de la tendencia alcista establecida a corto plazo.

Con todo, el oro parece preparado para seguir subiendo hasta la marca psicológica de los 2.200 $.

En el lado opuesto, un retroceso correctivo podría considerarse una oportunidad de compra, limitada por la cifra redonda de 2.100 $. Esta marca es un punto de inflexión que, si se supera con decisión, podría llevar al precio del oro de nuevo al nivel de 2065 $.

Las ventas posteriores indicarían que el par XAU/USD podría cambiar el curso a favor de los osos.