El último mes del año pasado resultó positivo para la economía alemana. La tasa de desempleo cayó inesperadamente, impulsando la confianza del mercado. La industria manufacturera estabilizadora se convirtió en la razón principal para esta mejora. Según los datos existentes, el número de desempleados ha disminuido unos 16 mil en contraste con las estimaciones para un incremento de 6 mil. Los analistas enfatizan que durante mucho tiempo, la tasa de desempleo se ha mantenido a su nivel más bajo de 5%. La reducción en el número de desempleo es una buena señal para la economía alemana. Los datos estadísticos para diciembre muestran un fuerte incremento en las órdenes de fábrica y un alza moderada en la actividad empresarial que ayuda a mantener el saldo de su presupuesto estatal. Anteriormente, el FMI y el BCE instó a Alemania a reducir su superávit presupuestario con la finalidad de invertir más en los gastos públicos. Hoy, los expertos creen que esta ya no es una prioridad. Según las agencias de empleo, la demanda para la nueva fuerza laboral ha anunciado más de 80 mil recortes de empleo. Sin embargo, pueden surgir algunas dificultades aquí para la situación económica, advierten los expertos. En particular, las pérdidas laborales pueden llevar a una reducción en el gasto privado que en la actualidad respalda la economía alemana. Los economistas enfatizan que fue la alta demanda del consumidor lo que ayudó a prevenir la recesión este año.