El rublo ruso logró sobrevivir después de otra caída en los precios del petróleo y comenzó a recuperar algunas de sus grandes pérdidas. El destino de la moneda nacional rusa es realmente infeliz. Por un lado, es bastante resistente. Por otro lado, Rusia generalmente afronta sola la depreciación de su moneda nacional. El hecho es que la economía rusa depende en gran medida de los precios de los productos básicos denominados en dólares estadounidenses. Esto significa que el gobierno del país necesita un rublo extremadamente bajo, especialmente durante la crisis. Como resultado, la moneda de Rusia, que tiene la oportunidad de subir, sufre una caída de los precios del petróleo y las acciones tomadas por las autoridades del país y el banco central. Sin embargo, incluso en condiciones tan terribles, el rublo sigue ganando terreno. En una semana, avanzó un 1.6% frente al dólar estadounidense debido al nuevo acuerdo de la OPEP. Las noticias sobre la reducción en la producción de petróleo alientan a los inversionistas e impulsan al rublo ruso. La mayoría de los expertos suponen que el rublo mostrará estabilidad en el futuro cercano.