AstraZeneca, una compañía farmacéutica británica, se encuentra en la etapa final del desarrollo de la vacuna contra el COVID-19. La vacuna potencial aún no ha entrado en producción en serie. Sin embargo, numerosos países se están poniendo en fila haciendo acuerdos para armarse con un arma real contra el virus mortal.

Curiosamente, las autoridades del Reino Unido y de Estados Unidos, el Instituto del Suero de la India y varios países europeos, incluidos Italia, Francia, Alemania y los Países Bajos, se encuentran entre los clientes de la compañía. El número total de vacunas ordenadas es de 2 mil millones de dosis. La capacidad de fabricación de AstraZeneca le permite a la compañía trabajar con tales volúmenes. Según el acuerdo efectuado, las entregas de la nueva vacuna comenzarán a fines de este año. Además, la compañía se compromete a acelerar el acceso a la vacuna en otros países que deseen participar en la iniciativa. Por lo tanto, AstraZeneca tiene la intención de colaborar con otras compañías farmacéuticas para ampliar aún más la capacidad de fabricación.

Según el contrato firmado entre AstraZeneca e Inclusive Vaccines Alliance (IVA), en caso de ensayos exitosos, la compañía debería proporcionar a Europa hasta 400 millones de dosis de vacuna.