Los banqueros europeos son sorprendentes por su ingenuidad. Durante estos tiempos difíciles, será mejor no pagar dividendos. De lo contrario, es probable que las organizaciones monetarias se enfrenten a problemas graves.

Incluso en el mejor de los casos, los banqueros se encontrarán en una situación difícil.

En un intento por suavizar el golpe, el BCE pidió a los prestamistas europeos que no pagaran dividendos y no recomprasen acciones hasta enero de 2021.

Esta recomendación se basó en los resultados de las pruebas de resistencia realizadas en dos escenarios. El primero refleja una contracción del PIB de 8,7% en 2020 y en una situación más severa, el PIB perderá 12,6%.

Según el primer escenario, la ratio de capital ordinario de nivel 1 de los bancos disminuyó 1,9 puntos porcentuales. Sin embargo, en el segundo escenario, la relación CET1 se redujo en 5,7 puntos porcentuales.

Es evidente que solo varios bancos podrán sobrevivir a la crisis y seguir pagando dividendos. “El sector bancario (en la eurozona) se encuentra en una posición muy sólida para resistir un "shock" sin precedentes", dijo Andrea Enria, presidente del consejo de supervisión del Banco Central Europeo.

Desde principios de año, el sector bancario europeo ha caído un 33%. Sin embargo, los datos recientes animaron a los economistas. Así, en julio, la actividad empresarial de la eurozona registró la mayor subida de los dos últimos años.