Recientemente, la empresa de tecnología china Huawei ha enfrentado numerosas acusaciones de que su equipo de red inalámbrica podría permitir el espionaje del gobierno chino. En particular, muchos países de todo el mundo ya se han negado a cooperar con el fabricante chino de teléfonos por preocupaciones de que sus estrechos vínculos con el gobierno chino representen una amenaza para la seguridad nacional. Por lo tanto, no es de extrañar que nadie quiera que Huawei participe en la construcción de 5G en sus países. Suecia se ha convertido en el último país en prohibir el uso de equipos de los gigantes chinos de las telecomunicaciones Huawei y ZTE en la construcción de redes móviles 5G en su territorio. China no pudo ignorar esta decisión y advirtió que las empresas suecas podrían enfrentar un impacto negativo si no se revoca la prohibición. Según se informa, Borje Ekholm, director ejecutivo del gigante sueco de telecomunicaciones Ericsson, instó a la ministra de Comercio Exterior, Anna Hallberg, a revisar la prohibición. De lo contrario, Ericsson dejaría Suecia si continúa la prohibición de Huawei, dijo Ekholm. Sin embargo, la ministra negó haber tenido contacto con el director ejecutivo de Ericsson o con la Autoridad Sueca de Correos y Telecomunicaciones (PTS). Hallberg enfatizó que ella "nunca intervendría como ministra e influiría en las decisiones de las autoridades individuales".