Al evaluar las perspectivas de recuperación económica en la UE, el BCE considera que el resurgimiento del coronavirus es el único obstáculo en el espinoso camino. El organismo de control financiero europeo tiene motivos para preocuparse, ya que la campaña de vacunación avanza a un ritmo más lento de lo esperado.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, pidió a las autoridades de los 27 países de la UE que aceleren la vacunación masiva y sigan brindando ayuda financiera. A su vez, la autoridad reguladora confirmó su compromiso de inyectar estímulos regulares al sistema financiero para apoyar la recuperación de la economía de la UE golpeada por la crisis. "El repunte de casos de coronavirus en el invierno, las mutaciones del virus y las estrictas medidas de contención son un riesgo significativo a la baja para la economía de la eurozona", comentó la presidenta del BCE sobre los nuevos pasos del estímulo fiscal.

Según las previsiones del banco central, la economía de la UE volverá a encaminarse a los niveles previos a la crisis hasta mediados de 2022. El organismo regulador espera ver los brotes verdes de la recuperación a mediados de este año. Sin embargo, la incertidumbre persistente, las nuevas cepas mutantes de coronavirus y otros impactos económicos podrían hacer mella en tales pronósticos.

El pesimismo entre las empresas de la UE empujó el PMI compuesto a 47,5 puntos en enero, el nivel más bajo en dos meses. La mala moral entre los empresarios europeos se produce como resultado del endurecimiento de las restricciones en algunos países europeos a raíz del resurgimiento del COVID-19 en el invierno. Citando a Chris Williamson, economista jefe de empresas de IHS Markit, "cada vez parece más inevitable" una segunda recesión en la eurozona.