Los representantes del Partido Republicano de Estados Unidos han criticado el grandioso plan económico del presidente Joe Biden. Según ellos, la idea de un "estado de bienestar", en la que se basa el plan, contradice los valores estadounidenses.

Quienes se oponen a Build Back Better creen que los subsidios a los grupos de bajos ingresos socavan la idea nacional de que el trabajo y la asistencia social están indisolublemente vinculados. De hecho, esto contradice la doctrina social de los incentivos laborales. En otras palabras, repartir dinero gratis pone en tela de juicio la necesidad de cosas tan importantes como la educación y el trabajo, y desalienta a las personas a participar activamente en la economía. Los republicanos dijeron que la ausencia de la necesidad de trabajar y ganarse la vida dignamente para ellos y sus hijos reduciría la motivación económica de las familias, perjudicaría a las pequeñas empresas y conduciría a un aumento del desempleo voluntario.

"La propuesta incluye la eliminación del crédito tributario por hijos tal como lo conocemos, reemplazándolo con asistencia social sin ningún requisito de trabajo. Los republicanos creen que la familia es la base de una sociedad fuerte, por eso hemos apoyado la expansión del crédito tributario por hijos en el pasado. Pero también sabemos que el trabajo establece un propósito y que no existe un sustituto del gobierno para un trabajo y un ingreso ganado", escribió el líder de la minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy en un artículo de opinión para el New York Post.