Algunos analistas suponen que una subida del tipo de interés de referencia por parte de la Fed difícilmente frenará la inflación. Creen que es casi imposible frenar su ascenso.

El regulador estadounidense tendrá que combatir la creciente inflación. Sin embargo, ni el fin de las compras de activos ni las tasas de interés más altas mejorarán la situación actual, piensan los analistas. El hecho es que los procesos de producción y logística de EE.UU. están gravemente perturbados.

La aceleración de la inflación se debió más a interrupciones en las cadenas de suministro que a un flujo de dinero en medio de considerables programas de estímulo. Según los datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, en 2021, la inflación del país se aceleró del 6,8% al 7%. En diciembre de 2021, los precios al consumidor avanzaron un 0,5%. Como resultado, la inflación estadounidense alcanzó el nivel más alto visto por última vez hace 40 años.

Durante varios años, la economía global fue altamente efectiva y no requirió grandes reservas de dinero. Sin embargo, ahora sufre graves problemas que ya han provocado la escasez de una serie de productos.

Anteriormente, para eliminar un déficit, los países aumentaron la producción y construyeron varias empresas utilizando préstamos baratos. En la actualidad, los conflictos comerciales y la pandemia del Covid-19 han mermado la confianza de los productores y su intención de invertir en diversos proyectos. En este contexto, la subida de tipos de interés de referencia por parte de la Fed sólo puede deteriorar la situación actual.

Por lo tanto, el éxito del plan de la Fed es bastante dudoso. A juzgar por la demanda, las tasas de interés más altas podrían frenar la inflación. Sin embargo, es probable que el déficit de suministro siga siendo un problema grave. La única salida es resolver el tema de las cadenas de suministro y los procesos de producción. Sin embargo, para implementar dicho plan, el país necesitará mucho tiempo.