Según el Financial Times, los reguladores chinos y los principales bancos están decididos a proteger sus activos en el extranjero del efecto negativo de las sanciones estadounidenses.

A finales de abril, los reguladores de China celebraron una reunión de emergencia con los directores de bancos nacionales y extranjeros. El principal tema de discusión fue la necesidad de encontrar una forma de proteger los activos del país en el exterior de las sanciones de Estados Unidos, informó el Financial Times. En particular, las duras sanciones impuestas a Rusia congelaron la mitad de las reservas de oro y divisas del país (alrededor de 300.000 millones de dólares).

La principal organización de noticias señala que a los funcionarios chinos les preocupa que se puedan tomar las mismas medidas contra Beijing. Este tema se convirtió en uno de los principales en la conferencia celebrada el 22 de abril, en la que participaron funcionarios del banco central y el ministerio de finanzas de China, así como ejecutivos de todos los principales bancos extranjeros que operan en el país.

Los expertos admiten que la llamada "invasión china de Taiwán" puede convertirse en un detonante para imponer tales sanciones a la segunda economía más grande del mundo. En caso de que China ataque a Taiwán, "el desacoplamiento de las economías china y occidental será mucho más severo que [el desacoplamiento con] Rusia porque la huella económica de China toca todas las partes del mundo", dijo una fuente bien informada al Financial Times.

Curiosamente, las autoridades chinas interrumpieron las relaciones diplomáticas oficiales con el gobierno de Taiwán en 1949. Las relaciones se renovaron a fines de la década de 1980. Desde la década de 1990, los contactos comerciales entre Taiwán y China continental se han llevado a cabo a través de organizaciones no gubernamentales como la Asociación de Desarrollo de Relaciones de Beijing y el Fondo de Intercambio de Taipei.

Algunos economistas confían en que el sistema bancario de China no podrá manejar la congelación de sus activos extranjeros o la exclusión de la red de pagos internacionales SWIFT.