La "era dorada" de la comida barata en el Reino Unido está llegando a su fin, informó The Guardian, citando al ex jefe de Sainsbury's, Justin King.

King dice que los hogares del Reino Unido deberían prepararse para pagar recibos más altos por alimentos a largo plazo. El ex director ejecutivo de Sainsbury's, que ahora es director no ejecutivo de Marks & Spencer, cree que los supermercados no podrán hacer frente al aumento de los precios de los alimentos ni podrán proteger a los consumidores.

King advierte que los consumidores británicos enfrentarán decisiones difíciles en cuanto a lo que quieren comprar. La situación empeora con la inflación galopante y los efectos secundarios del conflicto entre Rusia y Ucrania. “Sospecho que lo que veremos es una mayor proporción, en general, gastada en alimentos a largo plazo. En realidad, no será tan alto en términos históricos, pero requerirá ajustes en términos de cómo todos priorizamos el gasto de nuestro presupuesto familiar”, resumió.

Según King, muchas familias del Reino Unido difícilmente podrían cubrir las facturas de alimentos más altas. Por lo tanto, el gobierno tendría que intervenir y brindar apoyo financiero a los hogares en dificultades. Esto, a su vez, plantearía el tema candente del aumento de la inflación. Anteriormente, el Banco de Inglaterra dijo que la inflación podría superar el 10% en 2022 a su nivel más alto en 40 años.