Japón, uno de los países tecnológicamente más avanzados del mundo, ha impuesto una prohibición a las exportaciones de productos de alta tecnología a Rusia. El Ministerio de Economía, Comercio e Industria anunció la decisión de detener su cooperación con Rusia en este campo.

La prohibición estará sujeta a 14 artículos, incluidas impresoras 3D, computadoras cuánticas, microscopios de fuerza atómica, catalizadores de refinación de petróleo y polímeros semiconductores y conductores de electricidad. Además, las nuevas sanciones apuntan a más de 130 funcionarios rusos y 70 empresas. Japón apoya a Occidente y condena las acciones de Rusia en Ucrania. Así, el primer ministro Fumio Kishida respaldó la decisión del Grupo de los Siete (G7) de abandonar el suministro de petróleo de Rusia, a pesar de la complejidad de tal decisión.

“Japón depende de las importaciones para la mayoría de sus recursos energéticos, por lo que esta es una decisión muy difícil, pero en este momento la unidad del G7 es más importante que cualquier otra cosa”, dijo Kishida. “Hemos decidido dar el paso de prohibir en principio las importaciones de petróleo ruso”. En marzo, Tokio revocó el estatus comercial de "nación más favorecida" de Rusia, privándolo de todas las preferencias comerciales.