Los inventarios de crudo en los EE. UU. están disminuyendo más rápido de lo esperado, ya que casi se contrajeron a los niveles más bajos de los últimos 40 años.

El columnista de opinión de Bloomberg Javier Blas informó que las reservas estratégicas de crudo de Estados Unidos están a punto de alcanzar los 358 millones de barriles, el nivel más bajo en las últimas cuatro décadas. El experto advierte que podría suceder si EE. UU. no puede detener el drenaje de sus inventarios para octubre, el período en el que Washington planea dejar de comercializar sus propios productos derivados del petróleo.

Las reservas de petróleo de Estados Unidos midieron 621 millones de barriles en el mismo período hace un año. Por el momento, la Casa Blanca está haciendo esfuerzos para someter los precios del petróleo a través de la venta de sus propias reservas estratégicas. Aparentemente, Washington no puede continuar con esta política por mucho tiempo. Tan pronto como Estados Unidos se quede sin sus reservas estratégicas, los precios del petróleo se dispararán instantáneamente.

Además, Javier Blas nos recordó que el crudo mezclado de Estados Unidos difícilmente conviene a cualquier procesador de petróleo. El grado más valorado en el mercado global es el crudo con alto contenido de azufre perforado en Rusia, Venezuela y Medio Oriente. Casi el 85 % de los contratos de venta de mezclas de alta calidad corresponden a estos exportadores de aceite. EE. UU. proporciona solo crudo con bajo contenido de azufre, lo que no satisface a muchos compradores.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó una encuesta en su sitio web a mediados de junio, en la que se lee que los suministros comerciales mundiales de crudo y productos derivados del petróleo se expandieron en 77 millones de barriles en abril. Aún así, las existencias de petróleo del mundo se mantienen por debajo de las cifras promedio de 5 años.