A medida que se intensifica la crisis energética, muchos países comienzan a pensar en el próximo invierno y sus suministros de GLP ahora mismo. Incluso los países asiáticos, que se han beneficiado durante mucho tiempo del gas ruso barato, se dan cuenta de que el invierno puede ser frío. Por lo tanto, ahora se están abasteciendo activamente de materias primas energéticas. Las empresas locales han entrado en una lucha competitiva con Europa para obtener suministros de combustible de reserva.

Los compradores asiáticos de gas natural licuado (GNL) tienen que competir con la UE por suministros adicionales de gas. Los futuros de GNL para entrega en invierno en Asia se dispararon al nivel más alto en más de dos meses. En particular, los precios al contado en Europa también se dispararon a un máximo estacional debido a la crisis mundial de suministro, exacerbada por el conflicto en Ucrania. Parece que los precios pueden dispararse a máximos sin precedentes en el futuro previsible. Si la competencia por el suministro de energía se vuelve más feroz, es seguro que los precios de la energía alcanzarán nuevos máximos históricos.

En la batalla por el combustible, Asia y Europa están tratando de encontrar fuentes alternativas de suministro de gas de países como Nigeria, Qatar, Angola y los Emiratos Árabes Unidos. Mientras tanto, las sanciones a Rusia han dejado atascados en el extranjero equipos clave para el funcionamiento del gasoducto Nord Stream. Esto significa que los suministros a Europa pueden suspenderse durante algún tiempo.

La inminente crisis energética puede desencadenar un aumento en los recibos de luz y aumentar la inflación. Anteriormente, los medios informaron que el nivel de reservas de gas en las instalaciones de almacenamiento subterráneo (UGS) en Europa se acercó a un nivel récord.