Las autoridades estadounidenses están haciendo esfuerzos decididos para paralizar la economía rusa. En represalia por la invasión rusa a Ucrania, la Casa Blanca primero insistió en boicotear las importaciones de petróleo ruso. Recientemente, la administración de EE.UU. propuso el embargo sobre el oro ruso. A partir de ahora, a Moscú le resultará más complicado vender los recursos nacionales.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) dentro del Departamento del Tesoro de EE.UU. está asignada a la gestión de sanciones. La agencia publicó la noticia sobre la prohibición oficial de las importaciones de oro ruso. Todo el oro de origen ruso está sujeto al embargo que entró en vigor inmediatamente después de que fuera aprobado por los legisladores estadounidenses. “Está prohibida la importación a los Estados Unidos de oro de origen de la Federación Rusa, excepto en la medida prevista por la ley, o a menos que tenga licencia o autorización de la OFAC. Esta prohibición no se aplica al oro ruso que se exportó fuera de la Federación Rusa antes de hoy”, se lee en el comunicado.

El Departamento del Tesoro señaló que otros países del G7 se comprometieron a unirse al embargo sobre el oro ruso. En la cumbre del G7 a fines de junio, los delegados llegaron a una decisión conjunta para aislar a Rusia de los mercados globales y recortar sus ingresos presupuestarios, incluido el de las exportaciones de oro. Una vez que EE.UU. anunció la prohibición, Canadá, el Reino Unido y Japón siguieron rápidamente su ejemplo. El boicot al oro ruso por parte de los países del G7 reducirá el presupuesto ruso en $19 mil millones por año, comentó el secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, sobre la sanción recién impuesta.