El periódico Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung advierte que la tasa de inflación anual de Alemania podría superar el 10% a finales de 2022.

Según el director ejecutivo de Deutsche Bank, Christian Sewing, Alemania verá un aumento en los precios al consumidor a finales de este año si Rusia detiene el suministro de gas al país. En este caso, la inflación en la economía más grande de Europa saltará por encima del 10%, dice Sewing.

En el mejor de los casos, que sugiera entregas continuas de gas desde Rusia, la inflación en Alemania se ubicará en 8% a fines de 2022. De lo contrario, se espera que el cierre de las exportaciones de gas ruso a las economías europeas impulse la inflación al consumidor en la región.

La política monetaria correcta y la postura de aumento de tasas del regulador podrían reducir las presiones inflacionarias, asume el jefe de Deutsche Bank. En este caso, la tasa de inflación se hundirá al 5%-6% en 2023 y se acercará al objetivo del 2% del banco central en 2024.

Sewing cree que una interrupción total de las entregas de gas ruso tendrá un impacto severo en el crecimiento económico de Alemania y desencadenará una recesión.

El aumento de la inflación en Europa es motivo de gran preocupación entre los analistas. Según un exrepresentante del Instituto de Investigaciones Económicas (Ifo), el Banco Central Europeo tiene la culpa. El economista considera que el aumento de la inflación amenaza con paralizar el motor económico de la Unión Europea. Así, los precios al productor alemán ya han subido un 33,6%. La situación en España e Italia es aún peor. Los precios se han disparado más de un 40%, y ese no es el límite.