En la actualidad, todas las noticias son sobre recesión y diversos riesgos, especialmente en Europa. La mayoría de los analistas suponen que Europa difícilmente evitará una recesión económica.

Según estimaciones recientes de Bloomberg basadas en una encuesta a economistas, existe una probabilidad del 80% de que Europa entre en recesión en los dos primeros trimestres de 2023. Hace solo un mes, el riesgo de tal escenario ascendía a solo el 60%. La crisis energética provocada por la disminución de los suministros de gas ruso sigue siendo la razón clave del próximo declive de la actividad económica. Las empresas europeas tienen que reducir la producción, lo que afecta inmediatamente a la economía. Por lo tanto, la economía de Alemania, que depende en gran medida de los hidrocarburos rusos, puede contraerse a partir del cuarto trimestre de este año.

Para finales de 2022, es probable que la inflación alcance un máximo del 9,6%. Para limitar la subida, el Banco Central Europeo tendrá que subir el tipo de interés de referencia en 75 puntos básicos hasta el máximo del 2% en febrero. En el mejor de los casos, el banco central podrá devolver la inflación al nivel objetivo del 2% solo en 2024.