El par de divisas principal EUR/USD ha estado fuertemente influenciado por dos factores mutuamente excluyentes desde finales de noviembre, lo que llevó a un período de consolidación de un mes en el rango de 1,1230-1,1365.

¿Qué factores contribuyen a tal movimiento? Principalmente, las razones de este comportamiento son la incertidumbre de la futura política monetaria del BCE y los mensajes muy vagos e incluso contradictorios sobre la futura política monetaria de la Fed. La última reunión del Banco Central Europeo ha mostrado hasta ahora una total falta de deseo de empezar a cambiar radicalmente el curso de la política monetaria de suave a dura. El regulador solo se limitó a las medidas para reducir los programas de estímulo y no dio señales sobre el posible inicio del proceso de subida de tasas de interés, que debería haber provocado un debilitamiento del euro frente al dólar estadounidense. Sin embargo, resulta que no todo es tan sencillo.

Luego de la reunión del Banco Central de Estados Unidos este mes, se anunció que planea no solo aumentar el volumen de reducción de las medidas de estímulo de 15 mil millones por mes a 30 mil millones, sino también elevar las tasas 3 veces en el nuevo 2022, y dos veces más en 2023 y 2024. Parece que todo está claro: el BCE adoptó una actitud de esperar y ver qué pasa, y la Fed anunció planes para poner fin a la política monetaria blanda elevando el costo de los préstamos. Así es, pero de nuevo, las cosas se pueden complicar.

Durante la conferencia de prensa de la Fed sobre los resultados de la reunión, J. Powell no anunció planes ni fechas claras, especialmente para el inicio del aumento de tasas. De hecho, dejó abierta la fecha de inicio de este proceso, lo que obligó a los inversores a creer que la promesa de subir las tasas era irreal. En cualquier caso, la dinámica de los rendimientos de la deuda pública lo indica claramente. Los inversores en estos valores gubernamentales todavía no creen que las tasas en Estados Unidos suban en el futuro previsible. Esto significa que el dólar estadounidense no tiene una base sólida para subir bruscamente frente al euro.

La situación resulta paradójica. Por un lado, el BCE no quiere endurecer la política monetaria con la esperanza de que la inflación ralentice su crecimiento, en cuyo caso el euro no tiene motivos para fortalecer su posición. Por otro lado, la Fed anunció planes decisivos para combatir la inflación, pero también secretamente espera que con la victoria sobre el COVID-19, la vida de las personas y las empresas en Estados Unidos mejore, lo que conducirá a un retroceso a la baja de la inflación o a su estabilización, lo que le permitirá no subir las tasas durante algún tiempo, estimulando el crecimiento económico en el período posterior.

Entonces, resulta que ni el euro ni el dólar tienen la posibilidad de dominar el par EUR/USD, lo que significa que estará condenado a consolidarse aún más en este rango hasta que suceda algo significativo. Creemos que con el inicio del nuevo año, la situación en el comportamiento del par no cambiará significativamente.

Pronóstico del día:

Es probable que el par EUR/USD se mantenga en el rango de 1,1230-1,1365 en un futuro próximo.

El par GBP/USD mantiene su posición en el nivel de 1,3415. Si se asienta por encima de él, lo más probable es que suba aún más a 1,3500.