Los mercados siguen siendo extremadamente volátiles. El sentimiento de los inversores es muy vulnerable a cualquier rumor y noticia, así como a las estadísticas macroeconómicas.

Los hechos de la semana pasada corroboran plenamente esta tesis. Por un lado, los participantes del mercado se dan cuenta de que las acciones están extremadamente sobrevendidas, y las expectativas de la serie de aumentos agresivos de las tasas de interés de la Fed ya se han descontado. Además, el banco central de China recortó su tasa de referencia para hipotecas por un margen inesperadamente amplio el viernes, lo cual fue considerado por los inversores como un factor positivo y estimulante. Por otro lado, el riesgo de una recesión económica sin precedentes en los Estados Unidos, Europa y otras regiones actúa como un fuerte factor limitante, lo que ejerce presión sobre los mercados y aumenta la volatilidad.

Por lo tanto, se puede suponer que los mercados ya no temen las subidas de tipos de la Fed sino una recesión, en particular en Estados Unidos. ¿Por qué?

Una señal importante es la reacción del mercado de deuda pública estadounidense. Previamente, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos recién iniciaba el proceso de aumento de tasas de interés, y en medio de crecientes expectativas por la agresividad del regulador, los rendimientos de estos activos registraron fuertes ganancias ante la ola de venta de bonos. Sin embargo, hace dos semanas, el mercado del Tesoro de EE. UU. estaba en una tendencia alcista. La situación es completamente diferente. Durante las últimas dos semanas, los rendimientos del Tesoro de EE. UU. han estado cayendo en las compras de estos valores.

La razón son los temores de recesión no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. Una entrada significativa de capital en los EE. UU. es precisamente lo que crea tal dinámica en el mercado de bonos. Los inversores, que son estados, empresas e individuos, están dispuestos a perder parte de su capital en rendimientos negativos del Tesoro ante una posible recesión económica mundial. Esto también se debe al hecho de que actualmente no hay activos que les permitan esperar a que pasen las turbulencias del mercado y la recesión que se avecina en el contexto de la estanflación.

Incluso el oro, que comúnmente se considera un activo de refugio seguro, se ha visto afectado por un dólar más fuerte.
¿Qué esperar esta semana?

Creemos que los mercados seguirán siendo volátiles en su mayor parte. Sin embargo, también existe la probabilidad de que los índices bursátiles intenten recuperarse parcialmente en medio de los intentos de mantenerse firmes en los niveles actuales. Cierta mejora en el sentimiento conducirá a una mayor demanda de materias primas y activos basados en materias primas, mientras que el dólar estadounidense estará bajo presión.